En estos días se ha desatado la polémica porque en la cabalgata de Reyes de Puente de Vallecas han incluido una carroza de la diversidad en la que irán una rapera, una actriz Y UNA TRAVESTI. Y se ha armado la marimonera. Ande, ande, ande.

¡Atención! ¡Preparados para la ignición!
Como si de una reunión de vecinos se tratase, todo el mundo se ha animado a dar su opinión porque para qué vamos a quedarnos calladitos si escribir en Facebook y Twitter es gratis: que si es una aberración, que si el lobby gay esto, que si el lobby gay lo otro… Vamos, las mismas mierdas los mismos argumentos que leemos en junio, pero con seis meses de adelanto.
Lo más curioso ha sido escuchar de boca de unos conocidos (que no son de los que salen con banderas arcoiris el día del Orgullo, pero tampoco de los que montan un drama cuando se enteran de que uno de sus hijos cose para la calle) que esa carroza “no pegaba” en la cabalgata. En ese momento me he atusado la peluca y les he preguntado por qué.

Soy toda oídos
Hemos entrado entonces en el bucle Es que no pega / ¿Pero por qué? que parecía que iba a ser más largo que la carrera musical de Raphael hasta que me han soltado una retahíla de argumentos que tuve el placer de desmontar uno por uno:
- No tiene nada que ver con la Navidad. Pokémon y Star Wars tampoco y no nos veo rasgándonos las vestiduras (de hecho me parece genial porque soy superfanS – así, en plural – de ambos y casi me emociono más que los propios niños cuando veo un Darth Vader)
- Las tradiciones hay que respetarlas. [repetir punto 1]
- A los niños les gustan esos personajes. Sí, y también cualquiera que salga rodeado de regalos y les tire caramelos; me podría subir yo a una carroza y el efecto sería el mismo.
- Es como si saliese la Legión a desfilar. Seguramente habrá más niños LGTBI viendo la cabalgata que niños legionarios, así que algo de relación le veo.
- Es que a ver cómo se lo explicamos a los niños. A los niños se la reflanflinfa [ver punto 3]
- (A colación del punto anterior) Los niños preguntan todo y querrán saber quién va en la carroza. Pues les puedes decir lo que te apetezca: que es una mujer, que es un hombre con peluca o que es una prima hermana lejana de las Winx por parte de padre. La educación de los niños es responsabilidad de los padres, no de la cabalgata de Reyes.
La pena es que todo este cirio lo están montando los adultos porque la situación les incomoda: este año los maricones homosexuales vamos a demostrar públicamente que somos maricones homosexuales no sólo en el Orgullo, sino también en la cabalgata de Reyes de un barrio de Madrid. Oh, Dior mío.

¿Pero es que nadie va a pensar en los niños?